Las redes sociales se han convertido en la nueva plazoleta donde quedar e
interactuar con nuestros amigos “online”, conocidos o desconocidos. De ahí que
sean necesarias una serie de normas que todos hemos de respetar para el buen
funcionamiento de una herramienta tan poderosa.
Antes de adentrarnos en una red social:
Antes de adentrarnos en una red social:
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Leer detenidamente las normas de uso, la privacidad, las normas de
uso, las condiciones para formar parte de dicha red, etc.
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Estar seguros de que tenemos la edad adecuada para ver los
contenidos y participar de las acciones que en esta red social se
ofrecen.
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Informarnos acerca de los peligros que puede suponer el uso de una
red social.
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Saber manejar en, al menos, un 80% todas las posibilidades que
ofrece dicha red social en caso de necesitar denunciar, bloquear o desestimar cualquier actuación ajena no deseada, dañina o perjudicial para el usuario.
Durante el desarrollo de nuestra participación en dicha red social:
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Respeto, no solo a todos los miembros que utilicen la red social en sí,
sino a uno mismo. Respeto a la intimidad y a los contenidos que allí
se van a compartir.
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Entender y asumir que la red social es una prolongación de nuestro
modo de comportarnos en sociedad y que lo que hacemos en ellas marca también quiénes somos. Lo que ponemos en Internet permanece en el tiempo, sea beneficioso o no para los usuarios.
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Preguntar a aquellas personas afectadas por los contenidos que
vamos a publicar si están de acuerdo en su publicación. En caso de
negativa por parte alguna, deberemos desestimar la idea de hacer la
publicación o el comentario.
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Utilizar un lenguaje correcto y adecuado al nivel lingüístico que
exige la lengua escrita, es decir, se ha de ser formal y no cometer
errores ortográficos, no emplear un lenguaje soez ni
malintencionado con respecto a otros usuarios de la red.
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Ser conocedores de que existe una forma para dar de baja la red
social. De querer abandonar dicha plataforma debemos hacerlo de la
manera correcta para no tener problemas futuros por usos
fraudulentos.
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Eliminar todas aquellas fotos, videos o comentarios que hayamos ido
colgando de la red de manera que, aunque todo queda almacenado en Internet durante años, nuestra red social quede limpia y lista para ser desactivada.
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No ceder nuestra red social que ya no utilizamos a otros usuarios
para que publiquen en nuestro nombre.